Cuando la moda, incomoda: Aceite de Coco
- Lic. Eugenia Julián
- 23 abr 2018
- 2 Min. de lectura
Hoy vamos a hablar del aceite de coco, tan emponderado en estos días.
Hace ya un tiempo largo, las redes sociales, la publicidad, el mundo fit nos está bombardeando con las virtudes y los beneficios del aceite de coco. Pero realmente es bueno?
Veamos a continuación algunas de sus características (y al final del post me contás).
👉El aceite de coco es una grasa muy preciada por el gusto que le otorga a las preparaciones; es sólido a temperatura ambiente, lo que la hace una buena opción para reemplazar las grasas animales, teniendo la cualidad de ser vegetal. Es muy estable al calor con lo cual presenta un uso muy versátil en la cocina (admite frituras y salteados). 👉El aceite de coco está constituído en un 95% por grasas SATURADAS. Este tipo de grasas elevan el colesterol: el "bueno" (HDL)..pero también el "MALO". Una ventaja es que lo eleva en menor medida que la manteca (lo que haría un poquito más saludables aquellas recetas con manteca, que como ya sabemos es una grasa animal). Pero frente a los demás aceites vegetales..mm..pierde la batalla ampliamente. 👎 👉No contiene fibra (no es la pulpa de coco, lo que se expende como aceite de coco sólo son las grasas del coco, a no confundirnos!) 👉Los ácidos grasos (tipo de grasa) que contiene el aceite de coco son de cadena media. Esta grasa se absorbe de una manera mucho más eficiente que cualquier otra grasa. Pero ATENCIÓN! ✋ el aceite de coco contiene un tipo de ácido graso (llamado Láurico) que en nuestro cuerpo se comporta como una grasa de cadena larga (semejante al de las grasas animales). 👉Sólo contiene un 3% de grasas buenas. Alcanza para denominarlo un aceite saludable? NO ❗Poblaciones del Pacífico son grandes consumidores de coco y sus subproductos (entre ellos el aceite), sin embargo su incidencia de enfermedad cardiovascular es baja. Por qué? Porque también consumen elevadas cantidades de fibra, pescados, frutas, verduras y baja cantidad de azúcares, alimentos refinados y alcohol.
Conclusión: Dentro de una alimentación saludable (alto consumo de fibras, vegetales y frutas, grasas buenas como la de los aceites de oliva, pescados, frutas secas, bajo consumo de refinados, procesados, azúcares y alcohol), el consumo de cantidades moderadas de aceite de coco no tendría influencia sobre nuestra salud cardiovascular. Incluso el uso de aceite de coco como reemplazo de las grasas sólidas animales en las recetas que las requieren, sería beneficioso. Por otro lado, no podemos afirmar que el aceite de coco sea una grasa superior a los demás aceites vegetales (mucho menos milagrosa), eleva el colesterol, con el consecuente riesgo aterogénico (formación de placas de ateroma que obstruyen nuestras arterias).
Tampoco vamos a "demonizar" a este alimento! Las grasas son necesarias como fuente energética, precursora de vitaminas y de hormonas entre otras funciones importantes, pero debemos priorizar la ingesta de otros aceites vegetales más saludables (como el oliva, o la mezcla de oliva y girasol) dentro de nuestra alimentación diaria.

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